Hermano Benemérito

Nacido en Sevilla el año 1902, feligrés de la collación de San Vicente, junto con otros jóvenes dolidos por el estado de abandono y ostracismo en el que se encontraba la Hermandad así como por la dejadez en la que se encontraban los Sagrados Titulares, iniciaron las gestiones oportunas para llevar a cabo la reorganización de la misma.

Dichas gestiones, que no fueron fáciles al principio, dieron como resultado final que el 12 de noviembre del año 1923 la Autoridad Eclesiástica decretase la confirmación de erección canónica de nuestra Hermandad, verificándose la primera salida procesional el día 14 de abril de 1924, tras la aprobación de sus primeras Reglas el día 31 de enero de ese mismo año.

Domingo Bellido fue, desde el primer momento, la referencia de todos aquellos jóvenes que cargados de sueños e ilusiones lucharon y trabajaron denodadamente en los primeros años de nuestra Corporación. Gozando de gran ascendencia y predicamento entre el colectivo de hermanos, marcó desde el inicio el sello y la personalidad de la Cofradía, y es por ello por lo que fue elegido Mayordomo en el primer Cabildo General de Elecciones que se celebró el día 3 de febrero del año 1924, a tan solo cuarenta días de la salida procesional, sin que ni siquiera hubiese un Hermano Mayor al frente de la Hermandad por, como reza en nuestros archivos, “no haber logrado encontrar una persona que presidiera dignamente la Hermandad” , a pesar de que junto con D. Francisco Cañas Trujillo, a la sazón Teniente Hermano Mayor, fue comisionado por la Junta de Gobierno para tal fin. Como dato anecdótico y significativo señalar que la Junta de Gobierno en Cabildo de Oficiales aprueba “dar un voto de gracia al Mayordomo por su destacada actuación en la reorganización de la Hermandad así como por la primera salida procesional”.

 

En el mes de agosto de este mismo año y tras las gestiones realizadas por D. Domingo Bellido y D. Francisco L. Cañas, se informa a la Hermandad que D. José Lozano González es el Hermano Mayor por ser, a juicio de la comisión delegada, “persona de intachable honradez como así de piadosos sentimientos”.

Destinado a África para cumplir el servicio Militar, la Hermandad pasa por apuros económicos que se venían arrastrando desde la reorganización, no pudiéndose llegar a presentar ni siquiera las cuentas. Este hecho desencadenó una serie de dimisiones en la Junta de Gobierno teniéndose que celebrar un nuevo Cabildo General de Elecciones el 30 de enero de 1926, saliendo elegida una Junta de Gobierno de la  que Domingo Bellido Vázquez no forma parte.

No es hasta el año 1947 cuando se vuelven a encontrar referencias suyas en los archivos de la Hermandad, al ser el diseñador de un libro de bolsillo bajo el título de “Plan de Reformas de 1948” en cuya portada se reproduce un dibujo a plumilla de Braulio Ruiz Sánchez que plasma la Cruz de Guía.

Este pequeño libro era para entregar a los hermanos y darles a conocer las reformas que se iban a realizar el próximo año, reproduciéndose los bocetos de cada uno de ellos: Libro de Reglas, Simpecado, Faroles, Mediatrix, Bocinas, etc.; al final del mismo se adjuntaban 200 cupones por valor de una peseta para distribuir entre familiares y amigos. Señalar que el coste total de las reformas ascendía a la nada despreciable cantidad de la época de 120.000 pesetas. Debemos recordar, para hacernos una idea de la situación por la que atravesaba nuestra nación, que en España existían aún las cartillas de racionamiento y que el salario medio de un trabajador era de aproximadamente algo más de 1.000 pesetas mensuales.

Posteriormente en el año 1948 vuelve a formar parte de la Junta de Gobierno como Secretario 2º, en el año 1951 como Consiliario, en 1953 como Fiscal, en 1956, 1960 y 1963 como Consiliario. Domingo Bellido no fue solo un cofrade que limitase sus devociones y desvelos exclusiva- mente a su Hermandad de Las Penas. Gracias a su gestión personal, en el mes de octubre de 1922, la Hermandad del Amor se traslada desde la que era su residencia canónica, la Iglesia de Santa Catalina, a la Iglesia del Divino Salvador, desde donde sigue efectuando su salida procesional todos los Domingos de Ramos. Dicho cambio de sede supuso un importante impulso para la Hermandad al trasladarse a un templo tan representativo y emblemático de la Ciudad.

Asimismo tenemos que recordar que nuestro hermano fue un gran devoto de la Santísima Virgen de las Mercedes de la Puerta Real, llegando a ostentar el cargo de Hermano Mayor con veinticuatro años de edad. Atravesando esta Hermandad en el año 1956 otro pequeño periodo de decadencia, ya que ni siquiera se pudieron celebrar los cultos, se iniciaron una serie de gestiones y actividades para que la citada corporación volviese a tener la vida de antaño, siendo Domingo Bellido uno de los principales impulsores como anterior Hermano Mayor y devoto de la Sagrada Titular letífica.

Como curiosidad tenemos que comentar que el manto de la Coronación de María Santísima de la Esperanza Macarena se finalizó en la madrugada del mismo día de su coronación, 31 de mayo de 1964. Al estar lloviendo no se pudo realizar el traslado del mismo a la Santa Iglesia Catedral hasta que hubo escampado, transporte que se efectuó en la baca de un taxi en el que iban acompañando a José Manuel Elena Martín y al conductor del mismo, nuestros hermanos Domingo Bellido Vázquez, Juan Carrero Rodríguez y José Luis Caballero. Su última aparición pública fue durante la celebración de las Santas Misiones en el mes de enero de 1965. Nuestro Padre Jesús de las Penas coincidió con Nuestro Padre Jesús del Gran Poder en la Parroquia de Santa Teresa, donde ambas Imágenes pernoctaron para iniciar al día siguiente sus respectivos traslados hasta los lugares designados. Como recuerdo de aquel inolvidable momento, el gran poeta sevillano y hermano de la Hermandad Antonio Rodríguez Buzón dedicó una poesía titulada “Frente a Frente” que se puede leer en un cuadro con fotografías del momento que recuerda dicha efeméride en nuestra casa de Hermandad y que ofreció a la memoria de Domingo Bellido.
La Hermandad, en sesión de Cabildo de Oficiales de 12 de marzo de 1965, acuerda nombrarlo Hermano Benemérito a título póstumo. En el año 1974 a la finalización de la Función Principal de Instituto, en la casa Hermandad, su viuda Dª. Asunción Díaz, a instancias del Hermano Mayor, descubre una placa de mármol con la leyenda “En recuerdo a nuestro hermano reorganizador Domingo Bellido Vázquez. Bodas de oro 1923-1973”.

Cristiano comprometido, maestro de cofrades, de recuerdo imperecedero para los que le conocieron y motivo de admiración y respeto para los que no tuvimos esa dicha, sirva siempre su recuerdo como acicate e impulso para todos los que en nuestra Hermandad han encontrado en la devoción a Nuestro Padre Jesús de las Penas y María Santísima de los Dolores un estímulo para acrecentar su Fe.

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